Pasar de la apoteosis del Campeonato Mundial de Fútbol en el estadio de Wembley, al anonimato de las pequeñas ciudades del centro de Portugal, donde se disputan partidos de Segunda División, fue cuestión de meses.
La noticia extrañó a los mejores especialistas deportivos, pero luego se olvidó, porque nadie se compadece de los vencidos. José Pereira, el gran guardameta del Belenenses, la gran figura del Wembley, el jugador que galvanizó la atención del público y la crítica e a los Campeonatos del Mundo, el portero de Portugal en los momentos de gloria frente a equipos poderosos como Inglaterra, Alemania, Rusia y Corea del Norte, ha dejado Lisboa para jugar en un club de Segunda División.
Al principio nadie quería creerlo, pero la verdad es que José Pereira defiende los colores del Beira-Mar, en la pequeña localidad portuguesa de Aveiro.
¿A qué se puede atribuir tan inesperada y brusca decisión de un jugador de su categoría?
¿Será justo admitir que en tan corto espacio de tiempo, un jugador que hizo delirar a las multitudes en la más grande competición mundial de fútbol, haya sufrido un bajón tan brusco?
Nadie mejor que el propio Pereira nos puede sacar de tantas dudas.
Fuimos a verle a Aveiro, durante uno de los entrenamientos.
➤ Me pregunta las razones de mi «caída» profesional. ¡No he caído! Al menos que se llame caer a firmar el mejor contrato de toda mi vida? Tal y como le digo.
Fuimos a verle a Aveiro, durante uno de los entrenamientos.
Dejé el Belenenses por que el club no disponía de recursos para pagar a grandes jugadores.
El Belenenses es un club pobre que de ninguna manera podía pagarme lo que estoy cobrando aquí en el Beira-Mar.
El Belenenses es un club pobre que de ninguna manera podía pagarme lo que estoy cobrando aquí en el Beira-Mar.
Además de esto, el ambiente de Belenenses era muy molesto, casi insoportable.
Mucho antes de finalizar el Campeonato de Mundo manifesté a la junta directiva mi intención de abandonar el equipo. Para conseguir mi propósito tuve siete reuniones.
Por fin lo conseguí, al tiempo que cobraba los doscientos ochenta contos que se me debían (unas quinientas sesenta mil pesetas).
¿ Sin embargo, se ha dicho que usted pedía una suma enorme por
temporada... ?
➤ Eso no es cierto. Yo sólo pedí setenta y cinco contos por temporada; esto es, ciento cincuenta mil pesetas. La junta directiva no aceptó mi proposición porque yo exigía también que se me pagase lo que me debían de temporadas anteriores.
El club está en crisis y todo lo que se diga no son más que palabras vanas para evitar que se vea dónde se esconde la lhaga.
¿ Cuánto cobra en su actual equipo ?
➤ Sólo puedo decire que de los clubs de Primera División nada más que el Benfica paga algo más a un reducido número de jugadores.
Mientras damos una vuelta, José Pereira nos habla de su estado actual.
➤ Me siento perfectamente en forma. Mejor de lo que me encontraba en Lisboa, porque la moral es indispensable para un jugador y más para un portero. Ultimamente estaba muy desmoralizado. Después de Wembtey sólo faltó que me exigieran marcar goles...
José Pereira eligió su actual equipo, aparte del beneficioso contrato, porque está convencido de que el Beira-Mar tiene muchas probabilidades de ascender rápidamente a Primera División. Ha firmado el contrato por tres años. Luego, quizá juegue un año más - para retirarse después, a los cuarenta años.
¿ Tiene dificultades de adaptación en esta pequeña ciudad ?
¿ Tiene dificultades de adaptación en esta pequeña ciudad ?
➤ No, Yo soy muy casero y aunque, desgraciadameñte, no tengo hijos, incluso en Lisboa pasaba todo mi tiempo libre en mi hogar.
¿ Su mujer va al campo para verle jugar ?
➤ No. En toda su vida no me ha visto jugar más que dos veces, una de ellas en Lisboa, cuando el Belenenses se enfrentó al Barcelona de su ciudad natal. No es aficionada.
¿ La carrera deportiva de este gran guardameta está próxima a tocar a su fin ?
➤ Cuando deje el fútbol me iré a vivir a Barcelona. Mi mujer está ahora allí para firmar la escritura de un piso que hemos comprado. Más tarde, es muy probable que monte allí un negocio.
El diálogo nos desvía del tema por el cual venimos a verle.
¿ añoranza del gran público de Wembley ?
➤ De ninguna manera. En el terreno, el juego absorbe toda mi atención, y aunque éste sea un equipo de Segunda División atrae de forma asombrosa a la afición, hasta tal punto que el año pasado quedó en el cuarto lugar entre los más populares de Portugal, el Benfica, el Sporting y el Oporto.
¿ Cuáles son, en su opinión, los problemas del fútbol portugués ?
➤ Pienso que nuestro gran problema reside en la falta de futbolistas. Vivimos a la sombra de media docena de elementos excepcionales. Difícilmente podríamos repetir la próeza de Inglaterra que, en parte, fue obra de la suerte. No tenemos organización. Vamos de improvisación en improvisación sin construir una obra estructurada de cara al futuro.
Concluida la misión que nos trajo a Aveiro, pudimos volver tranquilos portando en la maleta el manifiesto despego de un hombre que llegó a la cúspide de su carrera y renunció a la fama para marcharse a un equipo de Segunda División, cuando se le consideraba en plena forma. Un hombre, en suma, sin complejos.
Antonio D. Santos, In "El Mundo Deportivo" de Espanha, edição de 1 de Novembro de 1967
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