Todas las tardes en la cancha del «Belenenses» espero pacientemente que vayan llegando los muchachos

Alejandre Scopelli, escreveu na edição de 16 de Junho de 1972 do "EL MUNDO DEPORTIVO": Ao futebol só devem chegar os miúdos que gostem dele e não aqueles que são obrigados pelos pais.

(...) Todas las tardes en la cancha del «Belenenses» espero pacientemente que vayan llegando los muchachos y voy probando sus aptitudes para el fútbol.
Pero los tiempos han cambiado. Yo recuerdo que hace años, cuando convocaba a los muchachos para ser probados para ser jugadores infantiles del «Belenenses», me llegaban cientos de chavales que me ahogaban en el campo con verdadera fiebre y ansias de fútbol.
No era problema elegir los cien mejores. La preocupación era la pena y el temor de tener que despreciar a ló mejor a un jugador que con el tiempo pudiera ser una primera figura, aunque compensaba la satisfacción de haber elegido a un número de muchachos con condiciones y sobre todo, con afición por elfútbol.
Hoy el panorama no es el mismo. Y no tan sólo en Portugal, porque ahora en el «Belenenses» me estoy dando cuenta que el fútbol portugués se halla metido en el mismo problema que ya advertí en otros países por donde pasé en mi larga peregrinación como entrenador. (...)»