"El Mundo Deportivo" de 31 de Agosto de 1987
Lisboa, 30. — No tiene pinta de usurero, como el presidente del Sporting de Lisboa, ni los aires de grandeza de Pinto da Costa, máximo mandatario del Oporto. El presidente de Os Belenenses, Mario Rosa Freire, en todo caso, combinaun aspecto de avispado comerciante con una innata energía. No envano conmocionó a todo el mundillo futbolístico lusitano con el cese del belga Depireux pocos días antes de empezar el campeonato.
— Depireux cometió un fallo técnico inadmisible en un profesional. Hizo jugar simultáneamente a tres extranjeros (Mapuata, Chiquinho y Mladenov) en la “Copa de la Honra de Lisboa“, cuando sólo podían ser eliminados dos. El mismo Depireux comprendió la trascendencia del error y puso su cargo a disposición de la directiva, que aceptó su renuncia. En seguida buscamos sustituto y tuvimos la suerte de encontrar disponible a Marinho Peres, que es un gran técnico y que la campaña anterior realizó un gran trabajo al frente del Vitoria Guimaraes.
— Curiosamente, Marinho fue jugador del Barcelona desde 1974 a 1976..., por lo que conoce la psicología del rival del Belenenses en la UEFA, ¿Influyó el dato a la hora de la elección?
—Sinceramente, no. Nos fijamos en que sus cualidades, entre las que destaca, dicho sea de paso, su — “buena estrella” en la UEFA, tal como certificó en Guimaraes, eliminando, entre otros el At. Madrid.
Si Marinho es un hombre conocedor, relativamentre claro, del F.C.Barcelona, pues mejor que mejor.
—Marinho le ha pedido refuerzos. Salta a a vista que Belenenses necesita apuntalar algunos puestos...
—Atenderemos las peticiones del entrenador, siempre dentro de nuestras posibilidades que no son ilimitadas.
— Cómo es Os Belenenses?
—Se trata de un club “sui generis” en Portugal. Fue campeón de Liga en una ocasión, lo que nos sitúa en un cuadro de honor que sólo ocupan Benfica, Oporto y Sporting de Lisboa, con muchos títulos más que nosótros, por supuesto, pero dentro de nuestra modestia, podemos presumir de algo: nuestros socios, aunque no son demasiados (la cifra oscila entre 15.000 y 20.000) son muy fieles. Nunca nos abandonan.
Yo mismo pertenezco a una familia muy vinculada al club. Mi padre era socio. Y yo lo era ya cuando, hace 30 temporadas, Helenio Herrera era nuestro entrenador. Si todavía me acuerdo de ver lo sentado en el banquillo y leer sus divertidas declaraciones en los periódicos. Yo tenía 20 años entonces. Ahora tengo 50. — Pasa muchas tribulaciones un presidente de club mediano portugués?
— En mi caso, si: Empecé cuando el equipo estaba en Segunda División, un trauma para un club acostumbrado a estar siempre en Primera. Fueron dos años de “travesía del desierto’.
Finalmente ascendimos y ahora nuestro objetivo es reivindicar nuestros derechos como “cuarto equipo de Portugal”. Por cierto: somos los únicos que hemos sido campeones de Primera y de Segunda División. Y tenemos un “bingo” que es una joya y da mucho dinero.
— Conoce a su colega José Luis Núñez ?
— Si lo conozco. Hace un par de años estuve en Lérida comprando manzanas (me dedico a la importación y exportación de productos horto frutícolas). Aproveché la oportunidad para acercarme a Barcelona donde visité Mercabana y presencié un partido en el Camp Nou que ganó el cuadro azulgrana ante el Murcia por 6-0 recuerdo que aquel día, en el palco del Barcelona, les dije a sus compañeros informadres: “Este equipo es una máquina de hacer buen fútbol y el vicepresidente señor Mussons apostilló: “Si pero ustedes tienen 23 secciones deportivas y noisotros once, todavía...”
Mario Rosa Freire se interrumpey hace un inciso:
— Espero que cuando vayamos el día 16 de septiembre no se repita ese 6-0. Sería fatal para nuestros intereses económicos. Esperamos ingresar 35 millones de pesetas, entre derechos de transmisión, publicidad y recaudación, pero la cifra disminuirá si encajásemos una goleada. Por el contrario, si lográsemos un tanteo esperanzador, es probable que se cubran las 42.000 localidades de Restelo.
Pero me había preguntado por el señor Núñez: es un gran presidente yun perfecto anfitrión. Amable y atento, me enseñó una parte del Museo. Dicen que dirigir un club como el Barcelona es tarea fácil, pero yo no lo creo asi. Debe tener su mérito porque en una entidad de esa dimensión lo mismo que estás en lomás alto, los fracaso también son estrepitosos. Yo, desde luego lo admiro.
